Es temprano por la mañana, te has despertado más pronto de lo esperado. Rápidamente te preparas una taza de café y vas a un lugar tranquilo. ¿Qué escuchas? ¿Te das cuenta lo diferente que el mundo se ve antes de empezar el día?
Si has pasado tiempo en Hotel La Semilla, sabrás que tenemos una pequeña terraza con jardín llena de palmeras, vegetación y pequeños pájaros negros que se dan baños en la fuente. Por la mañana, antes que los huéspedes despierten y bajen por la escalera a desayunar, nuestra terraza es el lugar más tranquilo sobre la tierra. Es un lugar donde la naturaleza te envuelve, un lugar donde puedes pasar 30 minutos contemplando las nubes y sentir como si sólo hubiera transcurrido un segundo. En esta terraza, nos sentimos calmados, y en paz. Nuestro cuerpo se relaja y nuestra respiración es estable y profunda. Cualquier estrés o ansiedad que se cierne alrededor de la mente se sofoca. Así es como la naturaleza nos hace sentir en este lugar.
Nuestra relación con la naturaleza es una fuerza poderosa y muy importante, pero a menudo es algo de lo que no nos percatamos. Tomamos por sentado el amanecer, y los pájaros cantando, la marea que fluye y el viento que susurra. La tierra nos da regalos todos los días, y estos regalos nos afectan gratamente, no solo de manera emocional, sino también física, incluso si no nos damos cuenta.
El poder curativo de la naturaleza es muy dinámico. Nos puede afectar de muchas maneras. Hay estudios que muestran como el aire fresco y la brisa del mar, pueden disminuir la presión sanguínea, o como pacientes en recuperación de cirugías, lo hacen al doble de rápido cuando tienen una habitación con vista. Todo esto lo sabemos. Entendemos que nuestros cuerpos se sienten mejor afuera. Sabemos que el ser humano está destinado para estar afuera. Que hemos evolucionado en la naturaleza por millones de años, antes de desarrollar la agricultura hace 10,000 años. Así que, ¿por qué dejamos pasar tantos días sin conectar con la naturaleza? Conectarse con la tierra es conectarse con nuestro ser interior después de todo.
Hay muchas distracciones y excusas para no tomarse el tiempo de apreciar la naturaleza, pero si estás interesado en hacer un esfuerzo para reconectarte, el Dr. Tim Brieske, miembro clave del personal médico del Centro Chopra, tiene algunas hermosas sugerencias que comprarte en un artículo llamado “Healing Through Nature” (Curación a través de la naturaleza).
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Él escribe:
Sugerencia 1: Establece una práctica de meditación. Pon tu mente, intelecto y ego en un estado de conciencia relajada, que te permita entrar en el reino del alma, más allá del pensamiento y la forma. Conforme tu práctica crezca, tu nivel de consciencia se expandirá y tendrás un conocimiento experiencial de que eres parte inseparable del universo. Comenzarás a estar más atento de las oportunidades y lecciones que el universo te presenta. Además, estarás más abierto a la curación, en cualquier forma que esta tome.
Sugerencia 2: Cada día, despierta conscientemente. Practica abrir tus ojos y otros sentidos conscientemente, como mi colega Libby decía cuando terminaba de meditar en el Centro Chopra, “como si fuera la primera vez”. Pretende que eres de otra parte del universo y que todo lo que estas sintiendo es nuevo. Mientras practicas ser un testigo silencioso, ¿observas cosas tanto internas como externas que no habías notado antes?
Sugerencia 3: Pasa tiempo en algún ambiente natural, preferentemente afuera. Si no te es posible salir, encuentra una posición de confort, cierra tus ojos, y conscientemente visualízate caminando en un entorno natural. ¿Cuánto detalle puedes ponerle a la experiencia? ¿Puedes verte a ti mismo sanando o sanado? ¿Qué tan lento puedes percibir tu entorno para apreciar lo más posible de este? Posiblemente quieras intentar una meditación mientras caminas, moviéndote tan conscientemente como sea posible, sin pensar en un destino o una meta…solo caminando y poniendo atención al mundo interior y al mundo exterior.
Sugerencia 4: Ya sea que estés afuera o visualizando, toma conciencia de cada sentido al mismo tiempo que atraes la atención a cada uno de los cinco elementos. Por ejemplo, puedes usar tu sentido de la vista para visualizar el cielo de la noche, buscando estrellas, planetas y satélites. Te puedes encontrar observando como el viento mueve las nubes, ramas y hojas de los árboles. Ver cómo el agua baja, acariciando suavemente los adoquines que recubren la cama, puede ser calmante.
Uno de mis favoritos personales, es observar la luz del sol a través de un prisma mientras la luz se disuelve en su longitud de onda y la intensa belleza del espectro visible se revela. Viendo a la tierra y sus formaciones a través de nuevos ojos que aprecian su naturaleza dinámica, puede ser expansivo y nos ayudará a tener los pies en la tierra.
Pasa tiempo contemplando cada sentido de manera similar, brindándole a tus oídos, nariz, boca y piel, una variedad sensorial que la naturaleza provee abundantemente.
Sugerencia 5: Escribe acerca de las emociones, sentimientos e ideas que vengan a tu mente como resultado de este ejercicio. En el Centro Chopra hemos encontrado que escribir un diario puede ser muy útil como arte y en el proceso de sanación. Nos da la oportunidad de clarificar nuestros pensamientos, sentimientos y experiencias.
Sugerencia 6: Sé testigo de los efectos curativos de esta práctica contigo, en tu comunidad y el planeta. Ayurveda nos enseña que estamos formados por tres cuerpos. El cuerpo físico está compuesto del entorno, nuestro cuerpo personal, y de energía vital. El cuerpo sutil está compuesto de la mente, el intelecto y el ego. El cuerpo causal está compuesto por el alma personal, colectiva y universal. Debido a que todos los aspectos de nuestro ser interactúan activamente con todos los demás aspectos del universo, las prácticas que promueven la curación se extienden más allá de nosotros, hacia otros en nuestro entorno. De esta manera nuestras acciones son como un efecto de ondulación en que la onda de la energía curativa se propaga y otros pueden beneficiarse.
Sugerencia 7: ¡Celebra! Expresa gratitud por este extraordinario y remarcable privilegio de existir.
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Al final, todo es acerca de la paz. Para poder descubrir los beneficios curativos de la naturaleza debemos primero poner atención. Estos días nos movemos muy rápido y funcionamos a un nivel que no nos permite apreciar las pequeñas cosas. Hoy queremos invitarte a que te tomes un momento para recordarle a tu cuerpo su humanidad y que te detengas a oler las rosas.