Los cimientos de nuestra marca siempre han estado enraizados a los valores que hemos mantenido a lo largo de nuestras vidas. Cuando creamos nuestro negocio, sabíamos que la filosofía de nuestra compañía tenía que reflejar la manera en la que elegimos vivir nuestra vida (y sí, es una elección). En los inicios del proceso de crear Hotel La Semilla, empezamos a jugar con símbolos de la naturaleza que nos recordaran nuestros valores. Por supuesto, amamos el poder simbólico de La Semilla, pero otra imagen que siguió haciendo aparición fue la poderosa Raíz. La Raíz se convirtió en uno de los pilares centrales de nuestra marca, porque nos recuerda una lección muy importante en la vida y en los negocios: “Cambia tus hojas, pero mantén tu raíz intacta”. Para nosotros, esto significa que mientras las tendencias y preferencias pueden cambiar, el centro de lo que creemos debe permanecer constante.
Las personas no son una cosa. Hay una hermosa dualidad en la condición humana. Somos padres y somos amantes, somos amigos y somos competidores. Es a través de este viaje de ser y aprender, que la manera en que desempeñamos estos roles, se transforman con la edad y la experiencia. Nunca debemos dejar de aprender, pero mientras nuestra fachada pueda cambiar a través de los años, así como nuestros intereses o incluso las opiniones políticas; existen estas ideas centrales que se quedan igual – estas son tus raíces.
En este ciclo sin fin de la vida, nos encontramos a nosotros mismos siempre buscando mejorar. Queremos ser mejores oyentes, tener menos estrés en nuestras vidas, o mostrarle a las personas que amamos nuestro cariño. Sin embargo, con demasiada frecuencia nos vemos atrapados en el mar de la vida y atascados por las pequeñas tareas y pequeños “quehaceres” que nos olvidamos de nuestras raíces a cambio de moverse con la marea, independientemente de adónde nos lleve. Vivir de esta manera es improductivo y perjudicial para nuestras almas, y es la razón por la que caminar fuera de sí mismo con frecuencia ayuda a mantener nuestro barco en curso.
Ponerse en contacto con uno mismo, y las cosas que más queremos es importante para mantener los pies en el piso – y qué mejor momento para reflexionar sobre estas ideas que durante las vacaciones. En vacaciones, puedes regresar a tu yo ideal. Puedes expresar tu opinión y liberar tus pasiones. Puedes ser quien quieres ser cuando estás fuera de tu rutina normal.
Asi que, ¿cómo podemos llegar a este ‘yo ideal’? Creemos que un buen inicio puede ser la meditación o una reflexión silenciosa. ¿Alguna vez has flotado en el mar o te has quedado en la cama por horas durante unas vacaciones? Creemos que estos comportamientos de vacaciones son oportunidades maravillosas para reconectar con tus raíces y evaluar tu vida. En Hotel La Semilla, nuestras mejores ideas y los avances personales más significativos han surgido después de horas de soñar en nuestra terraza o columpiarse en una hamaca. Creemos que los humanos no nos damos suficiente tiempo para ser. Durante las vacaciones podemos recordar hacer esto – pero definitivamente no en nuestras vidas reales. Te retamos a crear un espacio de reflexión interior, donde puedes empezar a desconectar el ruido externo y comenzar a concentrarte en la parte más profunda de tu conciencia. Mientras algunas personas disfrutan la meditación, hemos encontrado que caminatas por la naturaleza y escribir un diario, puede ser igualmente efectivo.
Una vez que hayas comenzado a sintonizar las partes más profundas de tu ser, el truco es prestar atención a los mensajes que te da tu cuerpo. Para muchos de nosotros, esta es la parte más difícil y donde quisiéramos ser un poquito más proactivos. Nos preguntamos a nosotros mismos, ¿cómo puedo cambiar mi vida para mejor? ¿Qué acciones puedo tomar para que mi vida se sienta más satisfecha y rica? Así es como entre nuestros deseos y arduo trabajo, cambiamos nuestras vidas – esperamos lo encuentren útil:
- Enumera tu deseo principal – ¿qué quieres cambiar en tu vida? Escríbelo y dilo fuerte a todos los que están escuchando. Esto ayudará a hacerte responsable de alcanzar tu sueño.
- Desglósalo en pequeñas acciones. Por ejemplo, si quieres estar más saludable, ¿por qué no empezar con una planificación de comidas sencillas, añadir una caminata de 20 minutos en tu rutina diaria, o simplemente quitar algo de tu dieta? Encontramos que empezar por donde sea, es un buen comienzo.
- Establece metas con fechas: Las cosas suelen verse aterradoras cuando son grandes, pero si empiezas por pasos pequeños y estableces fechas u objetivos, verás qué fácil puede ser cambiar tus hábitos.
- Agenda “momentos de meditación”: Siempre escúchate a ti mismo. Esto es lo más importante de todo. Tu vida empieza con tu propia felicidad y salud. Haz de ti una prioridad. Esto no es egoísta, es esencial. Puedes dar más de ti cuando te sientes cuidado. Aunque sean 5 minutos cada día, de respiraciones de limpieza, o una reflexión silenciosa pueden hacer la diferencia.
El último consejo que nos gustaría dar sobre el tema es este: no te tomes demasiado en serio. Si nos enfocáramos en hacer todo en nuestra vida y negocios de manera perfecta, nos paralizaríamos por estrés. Lo mejor que podemos hacer es ser fieles a nosotros mismos y aferrarnos a nuestras raíces. Siempre y cuando se establezca un camino hacia la positividad y la gratitud, se puede llegar a un estado de la mente más enriquecido.