“Estudia la naturaleza, ama la naturaleza, mantente cerca de la naturaleza. Nunca te fallará.” –Frank Lloyd Wright

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¿Por qué nos sentimos tan empoderados cuando estamos cerca de la naturaleza? ¿Qué nos sucede cuando la suave brisa o el cálido sol nos tocan? Nuestra afinidad con la naturaleza es genética y está muy arraigada en la evolución.

Parece tan obvio que a menudo lo olvidamos: ¡estar en la naturaleza es realmente bueno para nosotros! Desde la libertad en la playa hasta el aire fresco y relajante de un paseo por el bosque, salir a la naturaleza es un componente importante de un estilo de vida saludable.

Las vistas, los sonidos y los olores de la naturaleza producen un efecto relajante automático tanto en el cuerpo como en la mente. Aprovecha cualquier oportunidad para alejarte de una pantalla digital, salir y dejar que la naturaleza haga su magia.

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La naturaleza proporciona. Un día fuera al sol puede nos da suficiente vitamina D, un nutriente que no obtenemos de los alimentos tanto como lo necesitamos.

La naturaleza mejora. Mirar la hierba verde, los árboles, las flores y todos los demás aspectos del entorno mejoran el enfoque y la vista.

La naturaleza limpia. El medio ambiente es un purificador natural. Pasar algunas horas al aire libre ayuda a liberar las toxinas de nuestro cuerpo y nos deja a todos frescos y rejuvenecidos.

La naturaleza construye. Cualquier ejercicio (caminar, trotar, andar en bicicleta, bucear, surfear, nadar) al aire libre ayuda a quemar grasa y mejora la tasa de metabolismo en el cuerpo.

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La naturaleza cura. Una relación sólida de hombre-naturaleza significa equilibrio emocional, más enfoque, pensamiento orientado a soluciones y un enfoque general de la vida.

Porque no hay un vínculo más primitivo y arraigado en nosotros que nuestro amor por la naturaleza y la naturaleza nos cuida a nosotros.