En Hotel La Semilla, siempre nos esforzamos por ser mejores y cultivar relaciones más profundas con nuestros huéspedes, nuestra comunidad y la hermosa naturaleza que nos rodea. Para nosotros, es muy importante estar arraigados y aferrados a las creencias y valores que gobiernan nuestra vida. Para mantener estos valores y ponerlos en práctica, es esencial fomentar primero una relación fuerte e inquebrantable contigo mismo.
Estar en paz consigo mismo es una herramienta poderosa. Es un instrumento que puede ayudarte a vivir mejor tu vida y crear un profundo impacto en las personas que te rodean. El amor propio no es egoísta. De hecho, es esencial para crear una vida rica y significativa. Se dice que uno no puede amar verdaderamente a otro hasta que aprende a amarse a si mismo. Esta es una verdad profunda y un viaje que todos debemos emprender en nuestras vidas.
Para algunos, este viaje es fácil. Todos esperamos darles a nuestros hijos y seres queridos las herramientas para ver la belleza que hay dentro de ellos. Otros luchan todos los días para aceptar y amarse incondicionalmente. Para vivir conscientemente la vida de uno, es importante estar presente todos los días. Nosotros creemos que la meditación es un instrumento poderoso para conectarnos profundamente con nuestros deseos, verdades y valores. Es a través de esta conexión donde podemos desarrollar una comprensión más profunda de nosotros mismos y nuestras motivaciones. A partir de ahí, podemos fomentar ese amor incondicional hacia nosotros mismos y hacia los demás, facilitando una conexión con tu ser superior.
La práctica de la mediación es hermosamente engañosa. Los Budistas Zen enseñan un método de meditación concentrada que simplemente te pide que te sientes, respires y cuentes. Eso puede sonar fácil pero, de hecho, es todo lo contrario. Para la mayoría de los principiantes, es una tarea bastante desalentadora sentarse en una posición con los ojos cerrados y contando durante un período de tiempo. Esto es especialmente cierto en la sociedad moderna cuando los períodos de atención son los más cortos que han sido en nuestra historia humana. Sin embargo, es evidente que ahora más que nunca deberíamos centrarnos en tratar de hacer una pausa y conectarnos con las cosas que son más importantes para nosotros. Es una forma de alinear nuestras almas con la vida que estamos creando.
Cuando comenzamos el camino de la práctica de la meditación, empezamos de a poco. Algunos ejemplos de formas en que puedes incorporar pequeños momentos de meditación en tu día podrían ser: pasar 5 minutos por la mañana escribiendo agradecimientos en un diario y establecer alarmas durante todo el día que te recuerden de tomarte un momento para conectarte con la naturaleza. Hacer estos pequeños actos son formas enriquecedoras de estar más presente y prestar atención a tu ser interior. Una vez que adquieras el hábito de escuchar a tu cuerpo, será más fácil intentar la meditación. Sugerimos comenzar con sólo un minuto y trabajar desde allí. Lo más importante es ser consciente de dejar atrás la constante narrativa interior, y darse un poco de espacio para respirar y relajarse de verdad.
Tomarse el tiempo para conectarte contigo mismo es una experiencia increíblemente educativa. Conocerte mejor y conocer tus motivaciones internas es el primer paso en la auto-aceptación y el amor propio. Una vez que esto se logra, puedes experimentar un hermoso tipo de abundancia en tu vida al apreciar los pequeños momentos y estar más disponible para los que más aprecias.